Harassment Tied to Higher Heart Risk in Women

American Heart Association

Puntos destacados de la investigación:

  • Las mujeres que informaron haber sufrido acoso por parte de su pareja actual o anterior, o bien de otras personas, tuvieron más probabilidades de padecer enfermedades cardíacas y sufrir un ataque o derrame cerebral durante los 20 años de seguimiento en comparación con aquellas mujeres que no informaron haber pasado por estos eventos.
  • Entre las mujeres que obtuvieron una orden de alejamiento para protegerse, el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares fue significativamente mayor que entre las mujeres que no solicitaron una orden de alejamiento.
  • La relación entre el acoso y las enfermedades cardiovasculares puede deberse al malestar psicológico, el cual puede alterar el sistema nervioso, afectar el funcionamiento adecuado de los vasos sanguíneos y repercutir negativamente en otros mecanismos biológicos, según los investigadores.

Prohibida su divulgación hasta las 4 a. m. CT/5 a. m. ET, lunes 11 de agosto del 2025

DALLAS, 11 de agosto del 2025 — Las mujeres que informaron haber sufrido acoso u solicitado una orden de alejamiento tenían más probabilidades de sufrir un ataque cardíaco o un ataque o derrame cerebral en años posteriores en comparación con aquellas que no habían sufrido estos eventos, según una nueva investigación publicada hoy en la revista  Circulation (sitio web en inglés), la revisa médica más importante de la American Heart Association.

"Aunque la violencia contra las mujeres es un problema frecuente, y hay pruebas que relacionan la violencia con consecuencias para la salud cardíaca de las mujeres en el futuro, los profesionales de la salud aún no la reconocen ampliamente ni la consideran de manera sistemática como un factor de riesgo cardiovascular potencial entre las mujeres", afirmó la autora del estudio, Rebecca B. Lawn, Ph.D., investigadora asociada en epidemiología en Harvard T.H. Chan School of Public Health en Boston y en la School of Population and Public Health de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, Canadá.

"Creemos que es fundamental ir más allá de los factores de riesgo cardiovascular tradicionales en las mujeres y comprender mejor la relación entre los tipos de violencia poco estudiados y la salud cardíaca".

Aproximadamente, 1 de cada 3 mujeres ha sido acosada en algún momento de su vida, según datos sobre violencia de pareja recopilados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU. En el estudio, se señaló que las formas habituales de violencia contra las mujeres, como el acoso, rara vez se abordan en la investigación cardiovascular. En investigaciones anteriores, Lawn relacionó la agresión sexual y el acoso en el lugar de trabajo con una presión arterial más alta en las mujeres. En otros estudios, se informó que las personas con órdenes de alejamiento son más propensas a presentar problemas de salud.

Los investigadores analizaron el acoso, las órdenes de alejamiento y la aparición de enfermedades cardíacas o ataques o derrames cerebrales entre las participantes en el Nurses' Health Study II (Estudio de Salud de las Enfermeras II), del 2001 al 2021. En el análisis, se incluyen datos de más de 66,000 mujeres, con una edad promedio de 46 años en el 2001. Estas mujeres no padecían enfermedades cardiovasculares en el 2001, cuando compartieron por primera vez si habían sufrido acoso o comportamientos de acoso, como recibir correspondencia no solicitada, que les causaran miedo. En el estudio, también se preguntó a las participantes si "alguna vez habían solicitado" una orden de alejamiento, que es un documento legal que busca limitar el contacto entre la víctima y el agresor. Solicitar una orden de alejamiento se consideró un signo de violencia grave.

El análisis reveló lo siguiente:

  • En general, casi el 12% de las mujeres del estudio informaron que habían sufrido acoso, mientras que casi el 6% de ellas indicaron que habían solicitado una orden de alejamiento.
  • Alrededor del 3% de todas las mujeres del estudio informó haber padecido enfermedades cardíacas de reciente aparición o haber sufrido un ataque o derrame cerebral durante los 20 años que duró el estudio.
  • En comparación con las mujeres que no habían sufrido acoso, las que informaron haberlo sufrido presentaban un 41% más de probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.
  • Las mujeres que habían solicitado una orden de alejamiento presentaban un 70% más de probabilidades de informar enfermedades cardiovasculares que aquellas que no lo habían hecho.
  • De la misma forma, las mujeres cuya historia clínica confirmaba ataques cardíacos o ataques o derrames cerebrales presentaban más probabilidades de haber informado ser víctimas de acoso o haber solicitado una orden de alejamiento.
  • El aumento del riesgo de ataque cardíaco y ataque o derrame cerebral asociado con el acoso y las órdenes de alejamiento se mantuvo, independientemente de la existencia de otros factores de riesgo cardiovascular autoinformados, como los hábitos de salud y el estilo de vida, los medicamentos, las enfermedades cardíacas, el abuso infantil y los síntomas de depresión.

"A menudo, se considera que el acoso es una forma de violencia que no implica contacto físico, lo que puede hacer que parezca menos grave", afirmó Lawn. "Sin embargo, nuestros hallazgos indican que no se debe minimizar el acoso. El acoso puede ser crónico y las mujeres suelen informar de cambios significativos en su vida como respuesta, por ejemplo, mudarse de casa".

Harmony R. Reynolds, M.D., FAHA, expresidenta inmediata del Comité científico de salud de la mujer en cardiología clínica y ataques o derrames cerebrales de la American Heart Association, se mostró sorprendida por la fuerte asociación que se encontró en este estudio entre el acoso y las enfermedades cardiovasculares.

"Se conoce que diversas experiencias estresantes en la vida aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, incluidas las experiencias adversas en la infancia, los factores de estrés financiero, el duelo y otras situaciones", afirmó Reynolds. "Las personas sometidas a violencia por parte de su pareja se enfrentan a un riesgo aproximadamente un 30% mayor de padecer enfermedades cardiovasculares en los años siguientes en comparación con otras personas. Aunque en este estudio se observa un riesgo más moderado, debido a un prolongado período, se destaca cómo la sensación de inseguridad puede afectar al cuerpo, además de la mente".

Reynolds, profesor de cardiología de Joel y Joan Smilow y director del Sarah Ross Soter Center for Women's Cardiovascular Research de la NYU Grossman School of Medicine de Nueva York, no participó en esta investigación y señaló que los efectos del estrés pueden ser duraderos. "Es posible que sea porque está en nuestra naturaleza volver a pensar en las cosas que nos suceden, lo que nos hace experimentar la situación una y otra vez. Sin embargo, el apoyo social puede mitigar los efectos del estrés. Es útil contar con personas en las que puedas confiar para hablar, ya sean familiares, amigos, personas de la comunidad o profesionales", afirmó.

Los autores del estudio indican que la relación entre el acoso y las enfermedades cardiovasculares puede deberse al malestar psicológico, el cual puede alterar el sistema nervioso, el funcionamiento adecuado de los vasos sanguíneos y otros procesos biológicos; sin embargo, estos posibles mecanismos no se examinaron en detalle en este estudio.

Lawn mencionó que se necesita más investigación, así como entrenamiento para los profesionales de la salud, a fin de comprender la relación entre el acoso o la solicitud de una orden de alejamiento y la salud cardiovascular de las mujeres.

"También debemos incrementar la conciencia sobre los posibles daños a la salud que puede causar la violencia y proporcionar ayuda y recursos a las mujeres", afirmó.

Entre las limitaciones del estudio, se encuentra el hecho de que las participantes, enfermeras registradas en EE. UU., eran en su mayoría mujeres de raza blanca no hispanas. Es posible que los hallazgos no se apliquen a otras poblaciones o grupos de personas. En el estudio, se señala que investigaciones anteriores indicaban que "los antecedentes de violencia, incluido el acoso, son más frecuentes entre las mujeres pertenecientes a minorías raciales o étnicas y con bajos ingresos". Además, el estudio se basó en la información proporcionada por las propias participantes sobre sus antecedentes de acoso y órdenes de alejamiento.

Antecedentes del estudio:

  • En el estudio, participaron 66,270 mujeres estadounidenses de entre 36 y 56 años en el momento de la inscripción en el 2001 en el Nurses' Health Study II, que forma parte de una encuesta más amplia y continua sobre enfermeras estadounidenses que comenzó en 1989.
  • Los datos autoinformados sobre el acoso se recopilaron en el 2001. La información sobre ataques cardíacos y ataques o derrames cerebrales fue autoinformada y verificada mediante historias clínicas.
  • En el estudio, se utilizó un análisis prospectivo, lo que significa que los investigadores comenzaron con mujeres que nunca habían sufrido un ataque cardíaco o un ataque o derrame cerebral cuando se les preguntó sobre el acoso o la solicitud de una orden de alejamiento. A continuación, se hizo un seguimiento de estas mujeres durante más de 20 años para ver si informaban haber sufrido acoso o haber solicitado una orden de alejamiento y si eran más propensas a sufrir un ataque cardíaco o un ataque o derrame cerebral en comparación con las mujeres que no informaron de estas experiencias.

Los coautores, las divulgaciones y las fuentes de financiamiento se indican en el manuscrito.

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